jueves, 28 de octubre de 2010

 Mi limite es el cielo. Jamás con los pies en la tierra, siempre con el corazón en el aire. Definiendome más por lo malo que por lo bueno, por eso del contraste. Y mi paciencia se está agotando, mi manera de ser se está acabando, por la forma que ultimamente me trata la gente, por el esfuerzo en vano sometido durante tanto tiempo, por lo poco que me compensa estas palabras, porque estoy hasta los huevos de dejarme la piel en todo para recoger la mierda que recojo, porque aunque parezca frío y duro si me cortas sangro y hablandome y tratandome como lo hacen me duele, y además mucho, mi paciencia tiene un limite y se está acabando, empiezo a dudar de cada nueva persona que aparece en mi vida, de las que ya estaban y de las que jamás volveran pero estubieron porque ya no me fio ni de mi sombra, a la que me descuido es una ostia, y me duele demasiado la cabeza y el corazón para seguir aguantando.

miércoles, 20 de octubre de 2010

La verdad.

La verdad suele ser un arpón con punta de cristal helada, tan delicada como tajante. Experta en perforar esas paredes forradas de papel de mentiras y medias verdades. Las primeras porque jamás tendrian que haber existido, y las segundas porque jamás existieron. Las medias verdades son mentiras, y quien diga que esto no es cierto está mintiendo. La otra verdad es esa, que te abre el corazón, te toca el alma, te sube a una nube y te evade a tiempo parcial. 


Lo poco que me queda, es lo que mantiene viva mi esperanza. Igual que odio la gente que es pedante y habla sin tener ni puta idea de las cosas, puedo llegar admirar con toda mi fuerza esas personas que solo hablan cuando tienen algo que decir, aunque no todo el tiempo esten calladas. Y tú siempre has tenido esa virtud, encontrar el momento perfecto para decir las cosas, quizás en el momento que más me hacía falta, aunque tu opinión no cambie mucho las cosas, es el impulso para seguir adelante. Gracias por tu verdad.



14:25

jueves, 7 de octubre de 2010

Y otra vez.

Otra vez has vuelto a demostrarle al mundo lo patético que puedes llegar a ser, está bien eso de arrastrarse para conseguir lo que de verdad quieres pero de ahí a chapotear en el barro... aunque bueno pensando mejor... no tienes culpa tampoco conociste otra cosa. Para ti el significado de la vida se buscaba en una enciclopedia, las lecciones de humildad te las ofrecía un profesor que te suspendía injustamente quizás por eso, lo que tú vas diciendo que eres, no es la mitad de lo que el resto percibe.

Te cruzaste en mi camino como quien se cruza con un gato negro, así que para empezar, deja de echarte sal por encima y solo acepta esa mala suerte. Tu martillito de juez y parte, solo sirve para tus juicios privados, puesto que los sitios que yo conozco quedan muy lejos de tu jurisdicción y las leyes que yo promulgo quedan muy lejos de tu legislatura de payasos.

Lo mejor es la cara que pones cuando estás más solo que la una, te vas moviendo para conocer gente y para sorpresa todos te conocen o te acaban conociendo, así que la ecuación pese al valor de la variable, el resultado es soledad.
Quizás debas callar y escuchar lo que te dicen, o mejor no lo hagas, haber si vas aprender algo y no podré reirme de ti.