Falsa esperanza.

Amor, amistad, familia, desde el los tres reyes magos hasta hoy, esperanza. Hoy voy hablaros de lo que supone creer, confiar, esperar... Por casualidad... ¿Sabéis lo que es una falsa esperanza? Un cúmulo de ilusiones que acaban siendo recogidas por la escoba de la verdad. Es absurdo, pero dulce. Es estúpido, pero inigualable. Es tan jodidamente doloroso, como necesario resulta. 

Porque la esperanza es gasolina para cualquier motor, por muy diésel que seas, por muy eléctrico que te consideres, por mucha marca que te creas. Finalmente funcionamos con lo mismo, con esa gasolina en forma de esperanza, porque al fin y al cabo y como no tengas cuidado, prendes igual.

Pero hay algo peor, algo que no te atreves ni si quiera a pronunciar, porque eso sería admitir al mundo que eres gilipollas y aunque a estas alturas sea un secreto a voces... te queda algo de dignidad. Hay algo mucho peor que una falsa esperanza, y es creértela, convencerte a ti mismo, engañarte sin tapujos ni complejos, resumiendo, auto joderte en diferido. Porque tu sabias que era imposible, no tenias ni un sencillo argumento para creerte lo que te decías, te plantaste y decidiste soñar, olvidando así que una inspiración real no se puede falsificar, un sentimiento único no lo puedes crear, sencillamente no tengo razones para creerme tal paraíso y aún así os prometo que no he dejado de luchar cada día por entrar en él.

La formula mágica para olvidar.

Un gran escritor un día deslumbro con esta cita "Crecer, es aprender a despedirse", así que ahora que soy algo más mayor, me gustaría contaros como llegue a este lugar.

Contra la oración: "Hay que pasar pagina" por deshonesta, irreal y sobretodo mentira.

Tu eres un libro, como buen libro te componen cientos de escritos que forman una historia, tu historia. Dentro de tu historia existen cientos de paginas y no hay que olvidar que cada una de esas paginas te hacen una composición literaria única e irrepetible. Y que indudablemente gracias a cada una de esas paginas hoy eres quien eres. Para todos los que dicen que hay que pasar pagina, las paginas no se pasan, se escriben, y porque mucho que quieras no vas a volver a escribir un nuevo principio, pero puedes escribir hoy un final diferente.

Contra el auto engañarse o auto convencerse, por ser lo más parecido a joderse en diferido.

Aún si consigues engañarte el tiempo suficiente para creerte una ilusión, la realidad te acabará arrollando y entonces no habrá truco que te salve. Por mucho que lo repitas, por mucha fuerza que pongas al decirte las cosas, no las vas hacer verdad. Que todas las promesas, todos los posibles futuros que imaginaste rondarán en tu cabeza pero no tienen porque llegar a tu corazón, que el dolor es inevitable pero el sufrimiento siempre fue opcional. 

Convence a tu dolor que nunca seréis los de antes y agárrate a todo aquello que pinte algo de color en tu fondo negro, que la pintura de la ropa no se va y siempre hay un motivo para sonreír. Vive la vida haciendo pequeños pasos creo que es la única forma de dar un gran salto algún día. 

Contra la integridad, porque cada vez queda menos ahora que hace falta.

Pase lo que pase, no dejes de ser tu mismo, la integridad vale tan poco... pero en el fondo es lo único que tenemos, es todo lo que queda de nosotros mismos y al perder-la, ya no nos queda nada. Ahora que tanto hace falta mantenerse a pesar de todo, sucumbimos a lo sencillo que resulta dejarse llevar. Así es como nos pasamos la vida conociendo a personas y desconociendo a gente. Así es como empiezan a cambiar el significado de las palabras, porque así es como acaban todos los principios.

Ponte mis gafas y mira tu vida.