Hay un punto de la vida que te recomiendo pararte a pensar, tumbate en un cesped verde, en cualquier laguna, tirado en cualquier lugar, mira las estrellas que te alumbran el camino, ¡joder! que no estás solo aunque hay noches que hace frio, mucho frio. Entonces te empiezas a preguntar, darle a la cabeza una rosca más, si tu vives la vida o la vida te vive a ti en realidad, parece una tontería pero es la clave entre los que asientan y los que se dejan llevar.
No habrá segundas partes, el paso fugaz en el que se cruzarón nuestras vidas será el piloto de una serie que no se llego a editar por falta de presupuseto. Debe ser duro creer que todos los personajes se mueven bajo tu dirección sin darte cuenta que detrás de cada telón cada actor secundario tiene su propia vida y que en esta misma todos son protagonistas de su propia pelicula en la que desarrollamos diferentes papeles. Fue una pena, que después de tantos ensayos aun no pueda mostrar mi total indiferencía, pero bueno no me preucupa, será que no todos hemos nacido para esto.
Start Battle.
En cada entrada busco una salida, mi principal problema tambien ha sido tumbarme cara al cielo buscando una solución. Porque no sabes que hacer cuando eres última prioridad y tus ojos siguen clavados en el globo verde del whatshap, que suene, te repites, porfavor, una vez más y como mierda en forma de bits que hacen de analgesico a tanto dolor. El tiempo no es divisible y te preguntas porque no te toca tu parte parcial, porque ya das igual, pero un momento, no te confundas no es que ahora esté jodido, es que nunca lo he dejado de estar. En mis cascos ya no suena rap, escucho corazones partidos de gente que escupe letras porque no sabe llorar, secos de derramar tantas lagrimas por derramar, y de repente me cambia el track, el pavo ya no llorá, ahora asume la realidad y si nadie le quiere, pues alguien le querrá. Dice que nunca va a cambiar, que a falta de agradecidos siempre hay sentimientos reconocidos que como espejo refleja la mierda que te has convertido, levanta la cabeza porque dice que el aire del cielo es más puro y que cada recuerdo es duro, pero se supera, el pasado es efimero, pero ya no espera, ya no hay miedo, ya no hay esperanza.
Ya no me acuerdo por dónde iba, ni dónde esta mi whatshap, pero creo que a estás alturas, a mi tambien me da igual.
Estamos estancados, porque en toda corriente hay un arbol que desborda el rio, hasta que por fin todas las cosas vuelven a su cauce, arrasando así en su paso todo lo que se encuentra. Pero estamos estancados porque hay tantos arboles que no dejan pasar agua que se está haciendo una gran presa y ante tanta presión lo único que no vas a desear es que el muro ceda, porque entonces te arrollará y contigo, todas tus esperanzas y sentimientos. Y sigue lloviendo, aunque seguro que son lágrimas de algún corazón roto que traerá más agua a este rio.
Cuanta equivocación, cada vez que hemos justificado un estado diciendo que habiamos cambiado pero nadie ha argumentado ningún cambio. Hemos tapado nuestra despreucupación por nuestro alrededor diciendo que estabamos madurando, olvidando que demasiado anabolizante consigue corazones verdes.
Y este texto tendría que acumularse en la carpeta de borradores, pero ahí sólo guardo lágrimas y diversas emociones.
