sábado, 23 de febrero de 2013

Simplemente yo.

Soy un desastre, alguien que es capaz de lo mejor y de lo peor. Sé que tiendo a olvidar esa maravillosa e inexistente escala de grises, recordando siempre mi extremismo más extremo, ese todo o nada, ese conmigo o contra mi. Incomprensibles mis tonterías de niño con mis pensamientos maduros. Físicamente irreparable por una genética devastadora, el mejor de los amigos, el peor de los enemigos. Condenado por un pasado y anclado por él en este presente, capaz de ilusionarse con una mariposa y destrozar un bosque por una intuición. Una persona demasiado bromista, personaje irremediablemente pesado para algunas películas, actor secundario siempre en busca protagonismo, niño con complejo de inferioridad que busca llamar la atención, igual así soy yo. Alguien a quien nunca le salieron las cuentas, porque jamás supo con quien contar realmente. Alguien tan critico como hipócrita en realidad, alguien que no se imagina lo que sus ideales y su orgullo le han podido perjudicar.

Y aún siendo todo lo que soy, lo que más os jode, lo que más os revienta  lo que más os duele, lo que sois incapaces de entender, es que aún siendo todo lo que soy, soy de las mejores personas que habéis podido conocer.



sábado, 9 de febrero de 2013

Heridas.

Es curioso lo sencillo que resulta que te haga daño alguien que te importa, supongo que el porque es bastante evidente, alguien que no te importa jamás tendría la oportunidad de llegar a tu corazón y por lo tanto, jamás podría producirte un dolor tan profundo. Por esta razón, definitivamente, empiezo a creer que querer es dar la oportunidad a alguien de destruirte, últimamente querer no es rentable, querer se está convirtiendo en algo contraproducente, algo que cuesta poco, vale mucho y se acaba pagando demasiado caro. Algunos lo llaman fracasos, es comprensible, para esas personas que supieron dar lo más sublime en la cima y luego caer con la misma dignidad, esos fracasos tienen toda la pinta de éxito para todo el mundo, salvo para ellos. Almacenas promesas rotas que decían que nunca te encontrarías en este punto, pero aquí estas, ahora muchos te dirán que agua pasada no mueve molinos, sin entender que tu corres contra viento en la cara. Ahora que equivocarse es gerundio, que cometer errores resulta inevitable, lo que realmente es importante es como actuamos ante ellos. 





Las personas heridas son las más peligrosas porque saben que pueden sobrevivir.

sábado, 2 de febrero de 2013

Un motivo;

Antes de empezar decir, que si existiera el Karma, no estaría así y algún que otro gilipollas sabría bien que es sufrir.

Siempre queremos estar en lo correcto cuando en tiempos de injusticia es peligroso llevar razón, grito al aire, aunque supongo que esta vez tampoco servirá de nada, cierro mi puño y una lágrima brota de rabia,  pero supongo que esta vez tampoco me sentiré mejor. Otra persona sin alma, otra rotura de una mitad de mis mitades ya rotas, pero el mismo gilipollas, el que os redacta estas lineas, porque como ya advirtió el sabio, no hay mayor traición que engañarte a ti mismo.

Pero siempre hay... un motivo para sonreír,
Aunque ahora es tiempo de tormenta, de una luz tenue reflejada en un charco de agua fría, de salir sin paraguas y acabar escondido debajo de cualquier saliente improvisado, es hora de mojarse, de pisar algún que otro charco, para que definitivamente, un día entender que detrás de las nubes, y aunque no se vea, está el sol.

Quería deciros que si algún día decís que no podéis seguir, tendréis razón y no sabré que deciros, pero seguiré sudando la toalla que vosotros tiréis al rendiros.