lunes, 21 de septiembre de 2015

La otra matagalls.

Usted tiene que entender que su cuerpo no está acostumbrado a todo lo que quiere hacer, será un cambio moderado, mientras tendrá que soportar todo tipo de lesiones, volverse muchas veces de entreno con molestias de todo tipo, piénselo fríamente, usted hace meses pesaba más de cien kilos y ahora quiere hacer cosas que están al alcance de pocas personas.  La elongación de la rodilla solo ha sido la consecuencia de todo lo que quieres hacer pero tu cuerpo no puede.

En la consulta mirando por la ventana, no recuerdo más del día, sí como lloraba. Mirándome al espejo, dándome ánimo, la rodilla vendada, el alma destrozada,  y sino fuera por mi mismo estaría mucho más perdido.

Matagalls Montserrat, 81,4 km, 5.670 metros de desnivel acumulado, 20:13 horas. 

La otra Matagalls se cuenta por lagrimas, por frases de animo a tu alrededor, por miradas de dolor perdiéndose en paisajes inigualables, por sufrimiento que no sabes expresar, por los whatshaps que te acercan a los que no están allí, y, sobretodo, por los que están allí, sin ellos nada de esto sería posible.

A mi siempre me dijeron que yo no podía, que porque me apuntaba, que si ya estaba preparado para algo así, que yo no lo conseguiría, que no estaba preparado, que era débil, que corría por moda y algún día me cansaría, algunos no decían nada pero su mirada incrédula calaba en mí, y muchos que aunque no lo habéis dicho lo pensabais. Hoy no estoy aquí para daros una lección, estoy aquí para daros las gracias, gracias por darme la fuerza necesaria para seguir nadando a contra corriente, por dejarme demostrar una vez más, que es imposible vencer al que nunca se rinde y que cuando vosotros decís que no soy capaz, ya estoy comenzando a lograrlo.

Al final, aprender a rendir, no a rendirse. Nunca te conformes, hasta que lo bueno sea mejor y lo mejor, excelente. A vivir a persiguiendo sueños, aliviar el daño, a cargar el peso y seguir corriendo. 

Lo último que quiero decir en esta entrada, que aún siento vuestras palabras, aun oigo "Por huevos, hay que tirar por huevos", las 3 C, cames, cor i collons, por todos los que estuvisteis allí, "El disimulos", "El gemelelas", "El meon" y "El mochilitas retrasmisor", y por la persona que me aguanto en el último tramo, cuando ya no podía ni con mis pedos, tú, tot. Por vosotros cinco hoy redacto estas lineas, gracias.