Soy corredor novato, hará 5 meses empecé a correr, hará un par hice mi primera cursa y hoy, escribo esto con la certeza de saber que me he ido superando a cada mes. La experiencia que supone ir devorando kilómetros, ir superando retos, esa dulce superación de ir reinventandote a ti mismo; todo esto hizo que cada vez me pidiera más, por poco que fuera. Aprendí que esto es un estilo de vida donde no solo vas mejorando físicamente, sino que te ordenas, te limpias por dentro, no sé explicarlo, es una sensación, cuando estas tú, tu respiración y un crono, sin problemas, sin nada. Durante todo este tiempo no me he puesto excusas, he salido a correr a 2º con un frío sobre cogedor, a 27º con un calor que me moría, lloviendo a mares, días de fiesta, sacrificando horas de sueño.
Todo para poder superarme, para sentir ese placer una vez más.
He iniciado la carrera auto-convenciéndome que podía llegar antes de la hora, he cogido un ritmo muy fuerte, he arriesgado y ha salido bien, estoy muy orgulloso de no haberme parado en ningún tramo sobretodo cuando parte del pelotón en las subidas más duras decidía andar, he decidido mirar al suelo y seguir a lo mío recordando todo lo que me ha llevado ahí y corriendo lo mejor que podía, el primer cartel de estaba en el kilómetro 6 lo más duro ya había pasado y mi crono marcaba 39:50 minutos, hago cálculos rápidos, estaba por debajo de los 7 min/km y me valía, aún así he intentado tirar un poco más porque me encontraba bien.
Poco antes de llegar al kilómetro 8 me da un tirón, una rampa en la pierna, me paro, intento estirar, pasan minutos, me adelanta muchísima gente, no puedo evitar llorar mientras estiro, empiezo a andar y no puedo ni mover la pierna, fuerzo, fuerzo, fuerzo, al cabo de 4-5 minutos mi pierna responde, decido pero todo ha cambiado, lo que era superación ahora es supervivencia, nunca había sufrido así, nunca había tolerado tanto dolor físico, hago los dos kilómetros llorando, paro el crono en la meta 1:02:00. Me vengo abajo, sé que sino me hubiera roto, hubiera cumplido mi objetivo y me hubiera superado, rompo a llorar, siento mucha rabia, he aprendido mucho de esto, cosas como no salir 13 km el día de antes, como que hay que estirar más... repaso en mi cabeza todo, mitad orgulloso y mitad destrozado, en mi cabeza millones de cosas, apago el teléfono, cojo el blog y me dejo llevar.
Quiero agradecer desde aquí y ojala algún día lo leáis a todas las personas que me han dado palabras de animo, al hombre que se ha ofrecido a ayudarme y a la chica que me ha ayudado a estirar, y a los que me han visto llorar y me han aplaudido, de verdad, muchas gracias.
Hoy, era un día especial, no porque la carrera fuera dura, que también, sino porque conmigo venía una persona muy especial quizás de lo mejor que ha llegado este 2013, alguien que aún teniendo problemas físicos ha sido capaz de afrontar un reto y llevarlo acabo, creo que no te he llegado a decir lo orgulloso que estoy de ti, desde aquí te digo que tienes toda mi admiración y respeto. Eres un cabrón que no se cree sus posibilidades y no confía en si mismo, pero que devora retos, pruebas, obstáculos como ninguno. Eres un campeón, te lo digo yo. Muy orgulloso de ti.
PD: mi entrada más real y vaya parrada, gracias por perder vuestro tiempo leyendo esto <3.
